Carta de las Músicas del Mundo

La primera ver­sión de la Car­ta de las Músi­cas del Mun­do se redac­tó tras las reuniones de un grupo de tra­ba­jo crea­do por Zone Franche en 1999, y fue adop­ta­da por la Asam­blea Gen­er­al de Zone Franche ‑la red de músi­cas del mun­do- reuni­da en París el 14 de mayo de 2001.

Esta nue­va ver­sión fue adop­ta­da en la Asam­blea Gen­er­al Anu­al cel­e­bra­da en París el 29 de sep­tiem­bre de 2020.

Preámbulo

El 80% de la población mundi­al escucha músi­ca de su pro­pio país, es decir, músi­cas del mun­do. En las últi­mas décadas, las músi­cas del mun­do han via­ja­do por todas partes, ganán­dose el favor del públi­co de otras partes del mun­do. Mar­ca­da por la glob­al­ización, ya sea rur­al o urbana, com­bi­na la heren­cia del pasa­do con la prome­sa del futuro. A lo largo del tiem­po y del espa­cio, esta músi­ca se ha cre­oliza­do, cre­an­do nuevos lengua­jes por­ta­dores de sig­nifi­ca­do, como el jazz, el reg­gae, el tan­go, el rebetiko, el hip-hop, etcétera. Son fuentes musi­cales de las que beben los creadores con­tem­porá­neos.

Ya sean “cul­tas” o pop­u­lares, étni­cas o mix­tas, sagradas o pro­fanas, trans­mi­ti­das oral­mente o por escrito, inter­pre­tadas por músi­cos pro­fe­sion­ales o afi­ciona­dos, ayu­dan a quienes las escuchan a encon­trar su lugar en el mun­do. Como tales, con­tribuyen a dar sen­ti­do a la ciu­dadanía glob­al y desem­peñan un papel emi­nente en la com­pren­sión del Otro y en la lucha con­tra el racis­mo, la xeno­fo­bia, el sex­is­mo y la intol­er­an­cia.

El obje­ti­vo de esta Car­ta es fed­er­ar y con­sol­i­dar el sec­tor de los pro­fe­sion­ales que, con su tra­ba­jo, con­tribuyen al estu­dio, la creación, la pro­duc­ción, la dis­tribu­ción y la trans­misión de las músi­cas del mun­do.

Het­erogé­neo en cuan­to a la diver­si­dad de pro­fe­siones, estruc­turas jurídi­cas y con­tex­tos pro­fe­sion­ales, el sec­tor musi­cal mundi­al está unido en torno a los val­ores y prin­ci­p­ios recogi­dos en esta car­ta.

Los fir­mantes de esta Car­ta se com­pro­m­e­ten a respetar los prin­ci­p­ios deon­tológi­cos y las nor­mas de fun­cionamien­to pro­fe­sion­al, inde­pen­di­en­te­mente del país en el que inter­ven­gan. Se com­pro­m­e­ten a armo­nizar y desar­rol­lar sus leg­is­la­ciones para avan­zar hacia pro­ced­imien­tos equiv­a­lentes.

En este espíritu, la pre­sente Car­ta abo­ga por la libre cir­cu­lación de los artis­tas como condi­ción mín­i­ma para el desar­rol­lo del diál­o­go inter­cul­tur­al.

Esta Car­ta puede ser fir­ma­da por todos los pro­fe­sion­ales que pro­ducen, difun­den y pro­mueven las músi­cas del mun­do, ya sea en el esce­nario, en el dis­co, en la radio, en el sec­tor audio­vi­su­al, mul­ti­me­dia o en Inter­net.

Ini­ci­a­da en 1999 por Zone Franche, la red de músi­cas del mun­do, es una condi­ción para ser miem­bro de la aso­ciación y pueden acogerse a ella todos los pro­fe­sion­ales y artis­tas que se iden­ti­fiquen con ella y adopten sus prin­ci­p­ios.

I / Promoción de las Convenciones
Convenciones de la UNESCO de 2003 y 2005.

Diversidad cultural

Las músi­cas del mun­do, a menudo músi­cas pat­ri­mo­ni­ales, trans­miten val­ores, cos­mogonías, memo­rias colec­ti­vas y prin­ci­p­ios de juego. Son intér­pretes de enti­dades cul­tur­ales.

La cuestión de la diver­si­dad cul­tur­al es una de las piedras angu­lares del ADN de nues­tra fed­eración. Las con­ven­ciones de la UNESCO recono­cen el carác­ter fun­da­men­tal del dere­cho a par­tic­i­par en esta diver­si­dad y a dis­fru­tar de ella.

Los fir­mantes de esta Car­ta se com­pro­m­e­ten con las Con­ven­ciones de la UNESCO sobre la Sal­va­guardia del Pat­ri­mo­nio Cul­tur­al Inma­te­r­i­al (2003) y sobre la Pro­tec­ción y Pro­mo­ción de la Diver­si­dad de las Expre­siones Cul­tur­ales (2005), respec­ti­va­mente.

Los fir­mantes de la Car­ta refle­jan estos prin­ci­p­ios de aper­tu­ra a las demás cul­turas del mun­do en sus com­pro­misos y activi­dades pro­fe­sion­ales y artís­ti­cas, cuyos obje­tivos no se lim­i­tan úni­ca­mente a val­ores económi­cos y com­er­ciales.

Ciudadanía y derechos culturales

Los fir­mantes de esta Car­ta con­tribuyen a pro­mover las músi­cas del mun­do como vehícu­lo de iden­ti­dad, val­ores y sig­nifi­ca­do. Como vehícu­los de aper­tu­ra y edu­cación para la ciu­dadanía, cre­an vín­cu­los sociales inter­cul­tur­ales e inter­gen­era­cionales. Los inter­cam­bios y la alteri­dad que fomen­tan pro­mueven un human­is­mo basa­do en el reconocimien­to igual­i­tario de los pat­ri­mo­nios cul­tur­ales. Esbozan una políti­ca de inter­cam­bio en el mar­co de una visión futu­ra del plan­e­ta que pre­tende ser respetu­osa con las comu­nidades humanas y la nat­u­raleza, social y sol­i­daria.

II / Apoyo a artistas y agentes culturales

# Apoyar a los artistas y la creatividad

Los fir­mantes de la Car­ta se com­pro­m­e­ten a acoger a los artis­tas sin dis­crim­i­nación algu­na por motivos de ori­gen, edad o religión. Sus acciones se ajus­tan estric­ta­mente a su leg­is­lación nacional y, más ampli­a­mente, a los prin­ci­p­ios estable­ci­dos en la Declaración Uni­ver­sal de los Dere­chos Humanos.

Pro­mueven la exposi­ción de cul­turas “minori­tarias” insu­fi­cien­te­mente cono­ci­das por el públi­co.

Apoy­an la creación artís­ti­ca y la ren­o­vación de for­mas y lengua­jes, ani­man­do a los artis­tas a crear nuevas obras.

Tam­bién están aten­tos a la apari­ción de jóvenes artis­tas.

Las artes escéni­cas, en par­tic­u­lar, fomen­tan los vín­cu­los entre múlti­ples áreas lingüís­ti­cas y cul­tur­ales, y como tales son uno de los prin­ci­pales obje­tivos de los fir­mantes de la Car­ta.

# Igualdad entre mujeres y hombres

Los fir­mantes de la Car­ta se com­pro­m­e­ten a tra­ba­jar por la igual­dad real entre mujeres y hom­bres :

con­tribuyen­do a aumen­tar la rep­re­sentación de las mujeres en los esce­nar­ios (músi­cos, téc­ni­cos) para avan­zar hacia la pari­dad, tenien­do en cuen­ta la igual­dad pro­fe­sion­al, sobre todo en los puestos de respon­s­abil­i­dad (con­se­jo de admin­is­tración, direc­ción, pro­gra­mación, etc.), y no toleran­do ningu­na for­ma de sex­is­mo, dis­crim­i­nación o vio­len­cia de carác­ter sex­ista o sex­u­al. Los fir­mantes basan sus acciones en el respeto y la pro­mo­ción de la propiedad int­elec­tu­al, ya sea indi­vid­ual o colec­ti­va.

III / Desarrollo del comercio internacional

Artistas en movimiento

La migración y la cir­cu­lación son ele­men­tos fun­da­men­tales de la glob­al­ización, y deben fomen­tarse sus efec­tos pos­i­tivos, en par­tic­u­lar a través de los inter­cam­bios cul­tur­ales.

Los fir­mantes de la Car­ta están com­pro­meti­dos con la ciu­dadanía glob­al.

Los artis­tas son emba­jadores de esta ciu­dadanía y, como tales, deben elim­i­narse los obstácu­los a su movil­i­dad.

Los fir­mantes de la Car­ta desean que se mod­i­fique la leg­is­lación vigente, en par­tic­u­lar las leyes y nor­ma­ti­vas restric­ti­vas, coerci­ti­vas y dis­crim­i­na­to­rias, para per­mi­tir a los artis­tas una may­or lib­er­tad de cir­cu­lación e insta­lación en el país o país­es de su elec­ción.

Com­bi­nan su expe­ri­en­cia y defen­sa den­tro de organ­is­mos pro­fe­sion­ales como el Comité Visas Artistes, crea­do en 2009 y dirigi­do por Zone Franche.

Comercio justo

Con­scientes de los dese­qui­lib­rios económi­cos mundi­ales, los fir­mantes de la Car­ta están espe­cial­mente aten­tos a los artis­tas y sus pro­duc­tores de los país­es de renta baja, y tra­ba­jan para esta­bi­lizar el com­er­cio jus­to, sobre todo en la coop­eración Norte-Sur.

Francofonía

Los fir­mantes de la Car­ta ven en la Fran­co­fonía un espa­cio de coop­eración entre la sociedad civ­il, un actor esen­cial y com­ple­men­tario de la diplo­ma­cia cul­tur­al.

El francés es una lengua priv­i­le­gia­da de inter­cam­bio (cul­tur­al, económi­co, pro­fe­sion­al), pero no de expre­sión artís­ti­ca, sobre todo musi­cal. Hoy en día, la fran­co­fonía es insep­a­ra­ble de una extra­or­di­nar­ia diver­si­dad lingüís­ti­ca y artís­ti­ca. Los actores france­ses se con­sid­er­an coar­ren­datar­ios de la Fran­co­fonía, no sus propi­etar­ios.

La libre cir­cu­lación de per­sonas es un req­ui­si­to pre­vio para la cohe­sión de este espa­cio cul­tur­al inter­na­cional.

Para ello, los fir­mantes tra­ba­jan para desar­rol­lar espa­cios y opor­tu­nidades de encuen­tro artís­ti­co y pro­fe­sion­al.

Descar­gar doc­u­men­to :